¿Qué cualidades observa en la arquitectura chilena?
En general, la arquitectura chilena en es de muy buena calidad; como profesionales, tenemos una formación de excelente nivel. Otro factor es que Chile es un país que ha tenido históricamente un buen desarrollo de la arquitectura y donde la variante sísmica nos ha puesto a los arquitectos en una condición cartesiana, casi ingenieril, muy rigurosa.
La arquitectura es una carrera muy apetecida en Chile. Ser arquitecto hoy es una profesión sobreofertada, sin embargo, sigue siendo atractiva, porque la figura del arquitecto también lo es. Dicho esto, me tocó personalmente experimentarlo el año 2000, con la crisis asiática del 98’, la que veíamos con temor y luego con pavor, debido a cómo se nos iba achicando el espectro y el campo laboral. Nuestros clientes renunciaban a proyectos que teníamos contratados, lo cual fue muy destructivo para la industria. Como Archiplan nos planteamos en ese momento: o nos reducimos o buscamos nuevos mercados, y así fue como llegamos a España y Estados Unidos. El hecho de venir de un país en vías de desarrollo, nos obliga a ser muy ágiles y a abarcar todo tipo de trabajos. Finalmente, el rigor de la norma chilena, para efectos virtuosos, es muy difícil burlarla, ya que hay una seriedad y una cultura de rectitud que debemos destacar.
¿Cómo ve el Chile actual, en cuanto a planificación urbana?
Es el gran déficit de nuestras ciudades. Nunca la humanidad había migrado del campo a la ciudad con los números colosales con que lo está haciendo, y al final son las ciudades, más que los países, los ejes y polos de desarrollo. Dicho esto, en Chile tenemos una falta de planificación; a veces se confunde la norma con el diseño. La normativa delimita qué se puede hacer y qué no, pero no dirige el diseño; entonces, falta agregarle a nuestras ciudades una visión de planificación y, sumado a ello, un paraguas superior que las ordene. En definitiva, no hay una visión estratégica de cómo hacer ciudad.
¿Es partidario de hacer mini centros?
La renovación del centro de Santiago fue hacer un barrio de oficinistas. En ese sentido el uso mixto del suelo es lo mejor, ese es el éxito de buena parte de comunas como Providencia, Ñuñoa o Las Condes, entre otras. La segregación es negativa porque eso obliga a miles de viajes diarios. Hacer minicentros es el futuro, debemos tener más gente viviendo cerca de su trabajo. Conceptos como compactación de la ciudad con densificación controlada y planificada, creación de subcentros, uso mixto del suelo, transporte público de calidad, impulso al tránsito no Proyecto Atalaya, España. motorizado y más espacios públicos verdes son ejes del desarrollo. Tenemos que mejorar nuestras ciudades, lo cual es casi una obligación ética de nuestros gobernantes.
Fuera de las fronteras
¿En qué está Archiplan hoy?
Hemos ido actualizando y mejorando nuestra filosofía. La nuestra es una firma que tiene un área robusta de Masterplan y esa unidad de negocios, para nosotros, ha sido muy relevante y lo sigue siendo. Hoy estamos muy activos en Chile, Perú y España. En arquitectura estamos enfocados en el área inmobiliaria, tanto residencial (casas y edificios) como comercial (oficinas, comercio y retail), y también segunda vivienda.
Ustedes fueron parte de la avanzada de empresas chilenas que traspasaron las fronteras…
En el caso de Archiplan el impulso se generó a partir de la llamada crisis asiática, la que desplomó toda la industria inmobiliaria. Ante esta situación y la imperiosa necesidad de buscar nuevos clientes y mercados, terminamos explorando España, pues teníamos relaciones y conocimiento de ese mercado por inversionistas y amistades en la zona de Andalucía, donde llegamos el año 2000 y otro tanto ocurrió con Miami, otro mercado al que llegamos el año 2001 buscando nuevas alternativas para estabilizar y diversificar nuestras fuentes de ingresos y conservar a nuestros equipos profesionales.
A partir de esa experiencia fueron abriendo nuevos mercados…
Efectivamente. Se abrieron nuevas posibilidades, las que siempre fuimos abordando y explorando con entusiasmo. Con algunos clientes españoles trabajamos en Marruecos; con otra oficina sudafricana con la que participamos en el desarrollo del casino Monticello (NorthPoint) que tenía buenas relaciones en Dubai y Abu Dabi, pudimos participar en el desarrollo de muchos Planes Maestros; a partir también de algunos requerimientos de clientes peruanos quienes nos contactaban directamente en Chile para desarrollar proyectos en Perú decidimos abrir también una oficina en Lima. Todas son situaciones de apuestas y esfuerzos que hemos ido haciendo cuando evaluamos mercados con buen potencial de desarrollo y en los cuales podríamos tener alguna ventaja o condiciones para participar.
¿Dónde se encuentran hoy desarrollando proyectos y de qué tipo?
En España, especialmente en Andalucía, estamos muy activos. En Málaga con la reconversión de un edificio comercial a residencial y otro de 1ª vivienda; en Marbella y alrededores proyectos de 2ª vivienda en campos de golf o barrios muy consolidados. España es un mercado en el que estamos desde el año 2000 como dije antes y durante la crisis subprime por supuesto se resintió muchísimo, pero desde el año 2014 se ha activado y hoy estamos muy activos nuevamente y con planes de crecimiento.
Estados Unidos desde un comienzo derivó directamente en Desarrollo Inmobiliario y Archiplan ya no tiene presencia allí desde el año 2010. Siempre nos asociamos con algún local, aunque cada caso es particular nuevamente. Además de Chile, actualmente también estamos trabajando en Perú con Planes Maestros y proyectos de arquitectura de 1ª y 2ª vivienda.
Revista EMB Construcción
